Las agencias de remises de la ciudad de Corrientes no piensan en aplicar grandes incrementos en su cuadro tarifario por lo menos en dos meses. Así lo dejaron en claro ayer desde una asociación que representa a los conductores en Capital.

La baja rentabilidad que atraviesan quienes se dedican a la actividad los obliga a pensar cuidadosamente cada paso dentro del mercado. Como consecuencia, el sector refleja una retracción en la oferta que comenzó en 2020 con la pandemia.

El presidente de la Asociación de Remiseros de Corrientes, Juan Castillo, precisó, en una entrevista con diario época, que las agencias de remises descartan subas de la mínima en los próximos días. Una decisión importante teniendo en cuenta que para febrero se espera una actualización en el valor de los combustibles.

El referente del mercado del combustible en la región, Miguel de Paoli, en comunicación con CIUDAD TV, se refirió ayer a las proyecciones en cuanto al aumento del valor del combustible previsto para febrero y advirtió que "está previsto un incremento mensual en el orden de 2% o un porcentaje menor al 2%, con una proyección de todo el año del 25%".

Por su parte, Castillo estimó que una modificación en el servicio recién se podría dar para fines de marzo o principios de abril.

"Marzo es una época donde repunta la demanda por las clases y no aplicamos cambios para no retraer la demanda", agregó.

Bajo esta tesitura, el referente local señaló la baja rentabilidad que no llega a amortizar los costos. "Muchos conductores dejaron la actividad porque no tienen auto propio. Y tampoco existen créditos en la actualidad con los que se pueda comprar un cero kilómetro. Un coche nuevo cuesta cerca de 25 millones de pesos por lo que son siete u ocho años para recuperar la inversión", analizó.

En la actualidad, la baja de bandera ronda entre $1.700 y $1.800 en la ciudad.

Fuente: época